El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, insistió ayer en la urgente necesidad de impulsar la negociación de los convenios colectivos y en conseguir que la patronal española modifique una "posición negativa y perjudicial en la lucha contra la crisis económica". En declaraciones a los periodistas antes de asistir en Sevilla a una jornada sobre negociación colectiva, Méndez señaló que es "lamentable e incomprensible lo que está ocurriendo con la negociación de los convenios colectivos" en España y en Andalucía. El problema es que hay miles de convenios y millones de trabajadores que no han podido renovar sus acuerdos, y lo ha achacado a que la patronal está bloqueando la renovación, informa Efe. En este sentido, Méndez indicó que en febrero de 2010 y con vigencia para tres años (hasta 2012) la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y la UGT firmaron un acuerdo de negociación colectiva, en el que se comprometieron a un objetivo de crecimiento de salarios dando prioridad a la creación de empleo.
Sin embargo, ese acuerdo se ha incumplido por parte de la patronal, denunció ayer el dirigente de la UGT, que insistió en que el objetivo era hacer más fluida la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores.
Por su parte, el secretario general de la UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, añadió que el bloqueo de la patronal andaluza a la negociación colectiva provocará un escenario de conflictividad social en los próximos meses y durante un período prolongado de tiempo.
Méndez señaló que el nuevo marco de negociación colectiva, aprobado recientemente por el Gobierno, dificulta más aún el cierre de acuerdos, y la calificó la reforma como: "desequilibrada en beneficio de la patronal".
El líder de la UGT explicó que había colectivos de la patronal CEOE que pensaban que con la reforma de la negociación colectiva "se podría acabar con la vigencia de los convenios", pero no lo han conseguido porque el Gobierno "ha tenido la cautela de mantener la vigencia preservando la ultraactividad".
Sin embargo, Méndez recordó que la reforma incorpora una dificultad añadida, ya que "privilegia el convenio de empresa y se debilita el provincial", que es el que rige en una gran parte de las relaciones laborales de España y de Andalucía al haber muchas pequeñas empresas.
Ciertamente la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivo es la asignatura pendiente en las reformas de la negociación colectiva. Esto significaría una gran ventaja para el banco económico (empresarios y patronales) pues cuando finalice la vigencia del convenio se podría acoger a los mínimos que exige el Estatuto de los Trabajadores, y todo lo conseguido con la lucha social, a través de la negociación colectiva pasaría a la historia.
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