lunes, 30 de mayo de 2011

Respuesta de UGT al editorial de "El Mundo" sobre el ERE en Telefónica


Una vez más, y en relación al mismo asunto –el ERE presentado por Telefónica para 8.500 trabajadores–, nos vemos obligados a aclarar el papel que los sindicatos de clase, especialmente UGT, desempeñan en las empresas privadas, entre ellas Telefónica.
En la sección de opinión del diario El Mundo, en la edición del día de hoy, 27 de mayo, en la pieza editorial que lleva por título “Un ERE muy goloso para los sindicatos”, se vuelve a insistir en la falaz idea de que los sindicatos UGT y CC.OO. piensan, a propósito de este Expediente de Regulación de Empleo, que es “demasiado dinero para dejarlo escapar” y que preferimos “un parado subvencionado, que ayudar al trabajador que busca activamente empleo”. Esta opinión, subjetiva y malintencionada, pone de manifiesto, una vez más, la ignorancia de este periódico respecto al papel que en un Estado democrático desempeñan los sindicatos: si éstos no tuvieran presencia en las empresas, cualquier reajuste de plantilla se llevaría a cabo de forma arbitraria, unilateral y en las peores condiciones para los trabajadores, que se irían a la calle con una mano delante y otra detrás.
Este mismo periódico, en su edición de ayer, 26 de mayo, escribía en el antetitular de la noticia sobre el ERE en Telefónica que “UGT exige que el Estado, y no Telefónica, pague el desempleo de los prejubilados”. Aquí estamos, sencilla y llanamente, ante una mentira que es, probablemente, consecuencia de la falta de rigor profesional (lo que pueda decir una fuente informativa debe ser confirmado, al menos, por otras dos). Todos los portavoces de UGT que el gabinete de prensa del sindicato puso a disposición de los medios –a los que, en ningún caso, se dirigió El Mundo– hicieron hincapié en una sola idea: para nuestra Organización, quién asuma los costes del ERE no es una cuestión fundamental ni prioritaria y, en todo caso, es algo que tendrán que decidir entre el Ministerio de Trabajo y la propia empresa. Para UGT lo importante es que esos costes no recaigan sobre los trabajadores y que, a su vez, se traduzcan en la creación de nuevo empleo. Esto, además, se dijo en la rueda de prensa que ayer, a las 15.30 horas, convocó UGT para resolver todas las cuestiones que quisieran plantear los medios de comunicación; rueda de prensa a la que, por cierto, no asistió ningún representante del diario El Mundo.
En ambos casos, estamos ante opiniones o informaciones prejuiciosas, mal intencionadas y poco contrastadas que responden a la línea editorial de una cabecera como El Mundo, de sobra conocida por llevar a cabo lo que Ben Bradlee –mítico director del diario The Washington Post, el mismo al que Pedro José Ramírez se ha pasado media vida intentando emular, sin éxito– llamó “periodismo de queroseno” que es aquel en el que “los periodistas echan queroseno en el primer sitio en el que ven humo, antes de determinar qué es lo que lo produce y por qué”.
Las consecuencias de esta manera de ejercer el oficio son inevitables: confusión, manipulación y mentira. No es nada nuevo ni nos sorprende. Aunque resulte obvio decirlo, para UGT –para cualquier sindicato que se precie de serlo– la prioridad siempre serán los trabajadores y las trabajadoras, y en esas estaremos aunque otros se empeñen en laminar nuestra legitimidad con artes más propias de trileros que de profesionales de la comunicación.
Miguel Ángel Cillero
Secretario General de TCM-UGT

No hay comentarios:

Publicar un comentario